DEL MAR

Refresca mis labios con agua marina,
cubre mi alma con el manto de tu piel de arena,
lleva el velero de mi soledad hacia donde dirijan tus vientos
y manda la brisa de sal mojada para sanar mis heridas.

Dejame caminar por tu arena de blanco fulgor
mientras huelo el aroma de mares lejanos
a la orrila de muelles sin nombre,
mientras me baña la lluvia marina.

Y cuando el cielo se llene de estrellas fugaces,
guía de hombres salados y quemados por el sol,
me darás un beso de profundas tempestades
y me darás el tesoro de antiguos bucaneros.

VIAJE ETÍLICO

Después de un viaje de locura y muerte,
en el que me di cuenta de mi condición de inhanición,
cuando mi cuerpo decadente y enfermo aún respira,
el corazón marchito se detiene y no vuelve a despertar.

Ahora cuando me he dado cuenta que no hay regreso
y que las esperanzas de un futuro feliz se terminan,
el llanto se detiene en elipses de tiempo infinitas
y los espasmos malditos recorren rincones inexorables.

Después de darle la vuelta al mundo en eterno estado etílico,
me doy cuenta que el dolor nunca desaparecerá,
y que las borracheras de excesos salvadores,
no son más que ilusiones de una mente perdida.

Pero qué se le va a hacer con esta vida miserable
sólo voltear al negrísimo cielo para recordarte,
sólo mantenerse vivo como un veterano de guerra,
sobresaltado y recordando lo bello de antiguas épocas

PREGUNTAS

Hoy me han preguntado si te extraño,
y yo les contesto que ya no puedo saberlo,
porque la tristeza se ha adueñado de los días,
porque el sol ya no sale en la colina.

Hoy me han preguntado si te amo,
y les he dicho que ya no puedo saberlo,
porque el corazón marchito se ha quedado,
porque las ganas se han desintregado.

Hoy me han preguntado si qusiera verte,
y yo les respondo que en mi mente te has quedado,
que mis sueños los has iluminado,
que mis ganas con tu cuerpo se ha ahogado.

Hoy me preguntan si quisiera morirme,
y yo sólo respondo que mil muertes he vivido,
que mil noches me he perdiido,
y que mil noches te he esperado.

CONTIGO

Yo aún estoy contigo aunque ya no estés aquí,
te sigo queriendo desde la lejana primavera,
aún deseo como loco tu cuerpo aunque ya no me vea,
y te pertenezco aunque tu amor se haya ido.

Yo estoy contigo, aunque la noche no la veas con mis ojos,
aunque la luna te la baje otra voz extraña,
aunque la vida no la vivas junto a mí.

Yo estoy contigo, aunque tu piel ya no vibre
entre mis manos,
aunque tus senos se retuerzan sin tocarlos,
aunque tu cielo no se nuble con mis nubes.

Yo estoy contigo, aunque nunca te aparezcas por la puerta,
aunque mi casa se quede para siempre abieta,
aunque me muera esperando tu regreso.

¿PARA QUÉ?

¿Por qué me besaste de esa forma en una noche junto al mar?
¿Por qué dejaste que viera tu cuerpo aquella mañana en Tepoztlán?
¿Por que dejaste que sintiera tu piel en mis manos?
Dime para qué, ¿para qué hoy me quemen los recuerdos,
de tus noches y tus soles?

Dime para qué dijiste qué me amabas, para qué
los días a tu lado, para qué tu piel mojada pegada a la mía.
Para qué dejaste que mirara dentro de tus ojos.
¿Para sentir que no puedo vivir después de eso?

Entonces para qué la ternura de tus labios,
la frescura de tu piel, lo sedosos de tu pelo,
para qué la energía de tu alma, la magia de tus besos,
el rincón dorado de tu cielo.

GALAXIA OSCURA

El tiempo se ha detenido en el filo del universo,
los astros ya no giran en órbitas ascendentes,
sólo rebotan alocados sobre terrenos de muerte.

En la tierra los árboles se han muerto,
el polvo de estrellas venenosas los han aniquilado,
y los mares azules, hoy verdes y rojos han quedado.

Se detuvo la vida en la galaxia, los hombres se
han dormido en gases de profunda asfixia,
ya no queda nada del lugar donde hubo gracia.

Si tan sólo pudieras voltear a vernos,
tocar el agua con tus manos, caminar sobre los bosques,
regresaría la vida a lo que fue sagrado.