martes, 23 de septiembre de 2008

Esperanza


Hoy las cosas no van bien en la casa del sexto sol,
el quetzal ha enmudecido por los actos de antiguas profesías,
extractos de dolor profundo con un toque de misterio.

En las montañas sagradas los hielos eternos se derriten manchados con sangre,
mezcla de tristezas y soledades,
montículos de sueños rotos y terribles tempestades.

Mientras el último rayo de calida luz toca nuestros rostros
los ojos se derriten entre suspiros de hielo y amnesia
entre los recuerdos de campos llenos de miel y belleza.

Aún así las promesas de un nuevo sol dan fe a nuestra existencia,
y mientras haya un toque de vida en nuestras almas
los sueños de nuevos amaneceres nos dan esperanzas.