lunes, 21 de septiembre de 2009

SILENCIOS QUE HABLAN

Que difícil resulta a veces escribir un poema, quieres expresar lo que sientes pero a la vez no quieres que suene cursi, quieres decir algo directo a alguien pero a la vez no quieres que lo sepa por temor a que puedan mirar dentro de ti, exponerte, abrirte y que seas presa fácil de tus propios sentimientos.
A veces cuando escribo, ni siquiera pienso en lo que un poema o un escrito cualquiera puede generar, es como tirar un mensaje en una botella al mar, nunca sabes a dónde o a quién llegará, o si alguien sabrá de donde vino ese mensaje. E incluso a veces cuando ya mandaste el mensaje te arrepientes de haberlo hecho porque quizá sólo era un mensaje para ti mismo, para sacar lo que sientes, para curarte y no para escupirle al mundo tus entrañas.
Pero en fin, siempre he preferido decir a quedarme callado, no entiendo a las personas que prefieren quedarse calladas y no decir lo que sienten, que son como verdaderas calderas hirviendo sin válvula de escape y pueden andar por la vida como si nada pasara y por dentro son un mar colérico de ideas y sentimientos que nunca ven la luz.
Tal vez decir todo lo que piensas sea igual de malo, muchas personas se sienten vulnerables cuando les dices lo que piensas de ellas y pueden sentirse verdaderamente mal cuando les muestras tus sentimientos, pero ese es otro tema del cual sería bueno platicar en otro momento, las personas que les da terror sentirse queridas.
Simplemente hoy no haré un poema, hay tantas ideas en el aire y ganas de decir cosas que es mejor quedarse callado, al cabo que los silencios también hablan, y mucho. Sigamos en silencio, rindamos homenaje a las personas que con la distancia y el silencio nos dicen más que con mil palabras.

No hay comentarios.: