martes, 22 de junio de 2010

MI RECUERDO

No me pone triste el pensar que no regresarás,
me preocupa cómo vas a recordarme.

Si con la mente de las dos de la mañana,
aquella comprensible de madre primeriza,
la suerte tengo de ser acariciado por ella,
seré en aquellas noches,
acaso un buen amigo,
una grata compañía,
el faro que te guía,
las manos en tu cara,
las dulces palabras
perdidas en la nada.

Si acaso, con el miedo entre los ojos,
posas en mí tu mente,
y no logras divisar minúscula alegría,
seré de noche y día,
la piedra en el zapato,
la rosa con espinas,
el hastío de los esposos,
la risa sin antojo,
la mirada perdida.

Pero si al final de un nuevo día,
posas tu mirada en mi alma atormentada,
recuerda que atrás de tu sonrisa
hay millones de plegarias,
ofrendas de rosas recién cortadas,
lágrimas abandonadas,
caricias reprimidas,
días que no acaban.

No hay comentarios.: